Localizando los ODS en nuestra administración

Para abordar este reto, voy a describir un caso de colaboración en el que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), donde he trabajado previamente, ha colaborado con otras organizaciones, en línea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Caso de colaboración: Ensayos clínicos para la COVID-19

Durante la pandemia de COVID-19, la AEMPS desempeñó un papel crucial en la autorización y supervisión de ensayos clínicos relacionados con tratamientos y vacunas. En este contexto, trabajó de forma coordinada con diversas entidades, tanto nacionales como internacionales, del ámbito público, privado y académico, para agilizar la investigación y garantizar la seguridad de los medicamentos y productos sanitarios. Algunas de las principales organizaciones colaboradoras incluyeron:

• Ministerio de Sanidad: Coordinando políticas sanitarias y asegurando el alineamiento con las directrices nacionales.
• Empresas farmacéuticas: Desarrollando y proponiendo nuevos tratamientos y vacunas.
• Universidades y centros de investigación: Proporcionando soporte científico para el desarrollo de ensayos clínicos y análisis de resultados.
• Agencias de medicamentos europeas (EMA): Asegurando la coherencia de las regulaciones y la cooperación para la aprobación de tratamientos en la UE.

1. ODS presentes y propósito de la colaboración

El principal ODS presente es el ODS 3: Salud y Bienestar, ya que la colaboración tenía como objetivo desarrollar y evaluar tratamientos y vacunas para controlar la pandemia, garantizando la salud pública. También se conecta con el ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos, dado que se trató de un esfuerzo coordinado entre distintos actores para enfrentar una crisis global. El propósito de la colaboración era claro: avanzar de forma rápida y segura en el desarrollo de soluciones médicas para combatir la COVID-19 y asegurar el acceso equitativo a estas.

2. Principios críticos para la sostenibilidad de la alianza

Para que una colaboración de estas características sea sostenible en el tiempo, es fundamental:

• Transparencia y comunicación continua: La pandemia mostró la importancia de compartir datos y resultados de ensayos clínicos de manera abierta entre las partes implicadas. Esto permite tomar decisiones informadas y mantener la confianza de todas las partes.
• Flexibilidad regulatoria: La AEMPS implementó procedimientos de emergencia para la evaluación de medicamentos. Esta flexibilidad fue clave para adaptarse rápidamente a la situación, manteniendo los estándares de seguridad.
• Complementariedad de capacidades: Cada actor contribuyó con sus fortalezas, desde el conocimiento regulador de la AEMPS hasta la capacidad de innovación de la industria farmacéutica y la investigación de las universidades. Mantener esta lógica de roles bien definidos permite que la alianza sea más eficiente y equitativa.

3. Lecciones aprendidas para la Administración

Este caso de colaboración muestra la importancia de romper los "silos" tradicionales entre administraciones públicas y otros sectores. En mi trabajo actual en la Mutualidad General Judicial (MUGEJU), una lección que considero valiosa es la necesidad de fomentar una mayor comunicación y cooperación con otros organismos de salud pública y entidades privadas para mejorar la prestación de servicios a nuestros mutualistas. La experiencia de la AEMPS en la coordinación de ensayos clínicos demuestra que el intercambio de información y la cooperación entre entidades puede acelerar procesos y mejorar los resultados, lo cual sería aplicable para la mejora de servicios en el ámbito de la asistencia sanitaria que gestionamos.

La pandemia de COVID-19 nos enseñó que, ante problemas complejos, la colaboración entre actores diversos es esencial. Adoptar estos principios en el trabajo diario de la Administración permitiría una contribución más eficaz a los ODS y al desarrollo de políticas públicas más integradas y centradas en el bienestar de la ciudadanía.